Yo Voto

Cuando decidí inscribirme para votar en estas elecciones hice una lista (si una lista) de las razones que habían para desistir o de aquellas que avalaban de cierto modo mi opción. Como era de esperarse encontré muchas más razones para echarme a un lado y dejar que los demás decidan (no involucrarme en absoluto), pero en realidad todas aquellas razones que se oponían eran nada más que escusas superficiales ( no estoy encontrar de aquella gente que no vota).


Tengo tan claro que si quiero cambiar ciertas cosas no es necesario votar (…), se que de cualquier forma si quiero hacer algo lo hare involucrándome o no, pero también tengo claro que elegir quien “me represente” para bien o para mal sólo lo puedo hacer yo, porque ¿a quién le gusta que le elijan el helado? Creo que nadie puede decirte que sabor de helado tomar (todo el mundo tiene distintas opiniones).


Cuando mi dedo pulgar toco aquella hoja y plasmo mi huella en aquel libro supe que me convertía en ciudadana oficial (otra cosa para que el estado tenga derecho a llamarme propiedad), supe que el costo sería más grande que el beneficio, pero también tuve claro que volver a creer en algo y jugármela por ello tiene más significado que cualquier cosa que puedan decirme.