En mi primer año de universidad aprendí a proyectar mis críticas y a quejarme de lo mal que estaban las cosas siempre que hubiese oportunidad. Recuerdo muy bien un hecho que marco aquel año.
Era un jueves de primavera, había llegado tres horas antes para una clase práctica, la mala información de aquella secretaria con la sonrisa falsa y las disculpas poco convencedoras me sacaron de quicio. Decidí darme algunas vueltas para que el tiempo transcurriera mas rápido, caminaba despreocupado cuando una especie de estampida me arrastro hacia el auditorio de la universidad, lugar al cual no había entrado nunca.
Las sillas agrupadas en filas, cortinas enormes que cubrían los ventanales y personas muy elegantes se encontraban en aquel lugar ostentoso, no entendía mucho aquella situación. Mis ojos temerosos se movían en un vaivén, entonces me percate de aquellos personajes faranduleros que yo poco conocía.
No sé si era por mi traje de ejecutivo o por la elegancia que aquel día irradiaba, el punto es que yo estaba rodeado de personas disque poderosas, yo un estudiante cualquiera rodeado de semejantes personas. Así que recurrí a la actuación que alguna vez aprendí en el colegio, actuar, fingir como ellos.
De pronto un telón se alzo y aquel sujeto comenzó su discurso convencedor, pero a mi poco y nada convencía, yo que para ese entonces desconfiaba hasta de Topoyiyo no me dejaba manipular por su voz de poeta frustrado.
Ese sujeto parado frente de mí solo hacia supuestos de la realidad, el ironismo y la frivolidad con la cual avanzaba punto a punto su discurso hicieron posar una sonrisa en mis labios, la necesidad de reír fue frenada por unos guardias ahí presentes, que mas que guardias parecían matones en plena dictadura.
El candidato perfecto, el que jamás traicionaría al pueblo, el que juzgaba sin reparos las actitudes de su adversario recalcando sus malos manejos para con la nación.
Su discurso halagador, pero poco practico en teoría hacían aplaudir a la multitud que alababa sus dichos como si fuese algún personaje revolucionario, tipo John Lennon, pero en plena actualidad, los flash lo iluminaban y hacían parecer estrella de hollywood, casi una hora y media tuve que tragarme su discurso, cuando termino bajó del palco dirigiéndose hacia sus pares, saludándolos familiarmente. Avanzaba entre sus devotos cuando llego frente de mí.
Un apretón de manos y una sonrisa mas falsa de la que me dio aquella secretaria recibí del candidato, mientras lo veía desaparecer entre sus seguidores me percate del tiempo transcurrido y de lo tarde que se me hacia para la clase.
Ahora se presenta nuevamente como aspirante, el mismo discurso de aquel año, las mismas promesas y sus mismos seguidores.
El paisaje que me mostró aquel personaje, dijo "sígueme" ¿quien era? ¿a caso la intención de hacerme creer estaba en sus planes?pues déjame decirte que no necesitaba la complacencia que aquel día me mostraste, si... no necesito tus palabras adornadas en metáforas, pues tus intenciones no eran las que decías y ya me percate de tu baja calidad de pensador poco coherente con la realidad mostrada en tu actuar. Sigo diciendo que no me gusta la forma desleal de tu campaña, así que jodete mi voto es para otro.
Era un jueves de primavera, había llegado tres horas antes para una clase práctica, la mala información de aquella secretaria con la sonrisa falsa y las disculpas poco convencedoras me sacaron de quicio. Decidí darme algunas vueltas para que el tiempo transcurriera mas rápido, caminaba despreocupado cuando una especie de estampida me arrastro hacia el auditorio de la universidad, lugar al cual no había entrado nunca.
Las sillas agrupadas en filas, cortinas enormes que cubrían los ventanales y personas muy elegantes se encontraban en aquel lugar ostentoso, no entendía mucho aquella situación. Mis ojos temerosos se movían en un vaivén, entonces me percate de aquellos personajes faranduleros que yo poco conocía.
No sé si era por mi traje de ejecutivo o por la elegancia que aquel día irradiaba, el punto es que yo estaba rodeado de personas disque poderosas, yo un estudiante cualquiera rodeado de semejantes personas. Así que recurrí a la actuación que alguna vez aprendí en el colegio, actuar, fingir como ellos.
De pronto un telón se alzo y aquel sujeto comenzó su discurso convencedor, pero a mi poco y nada convencía, yo que para ese entonces desconfiaba hasta de Topoyiyo no me dejaba manipular por su voz de poeta frustrado.
Ese sujeto parado frente de mí solo hacia supuestos de la realidad, el ironismo y la frivolidad con la cual avanzaba punto a punto su discurso hicieron posar una sonrisa en mis labios, la necesidad de reír fue frenada por unos guardias ahí presentes, que mas que guardias parecían matones en plena dictadura.
El candidato perfecto, el que jamás traicionaría al pueblo, el que juzgaba sin reparos las actitudes de su adversario recalcando sus malos manejos para con la nación.
Su discurso halagador, pero poco practico en teoría hacían aplaudir a la multitud que alababa sus dichos como si fuese algún personaje revolucionario, tipo John Lennon, pero en plena actualidad, los flash lo iluminaban y hacían parecer estrella de hollywood, casi una hora y media tuve que tragarme su discurso, cuando termino bajó del palco dirigiéndose hacia sus pares, saludándolos familiarmente. Avanzaba entre sus devotos cuando llego frente de mí.
Un apretón de manos y una sonrisa mas falsa de la que me dio aquella secretaria recibí del candidato, mientras lo veía desaparecer entre sus seguidores me percate del tiempo transcurrido y de lo tarde que se me hacia para la clase.
Ahora se presenta nuevamente como aspirante, el mismo discurso de aquel año, las mismas promesas y sus mismos seguidores.
El paisaje que me mostró aquel personaje, dijo "sígueme" ¿quien era? ¿a caso la intención de hacerme creer estaba en sus planes?pues déjame decirte que no necesitaba la complacencia que aquel día me mostraste, si... no necesito tus palabras adornadas en metáforas, pues tus intenciones no eran las que decías y ya me percate de tu baja calidad de pensador poco coherente con la realidad mostrada en tu actuar. Sigo diciendo que no me gusta la forma desleal de tu campaña, así que jodete mi voto es para otro.
1 comentario:
me encanta como escribesss!
me transportass!
asi hevimente!
te adoro sho
y dejame pensar alguna critica un poco mas literata para hacer valer un poco mas lo genial de tu forma de escribir xDD!
muac
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