COLOREANDO LO QUE SE VOLVIO BLANCO Y NEGRO

domingo, agosto 24

Resarciéndose

Mi cerebro resarciéndose me libra del dolor que me provocan algunos hechos significativos, trata de protegerme cuando ya no hay mucho que proteger.

Nuestras vidas transcurren paralelas a un mundo ficticio, donde el gran emperador es nuestro sistema nervioso, el amo, el mandamás, el que controla nuestras emociones, nuestros pensamientos y por si fuera poco nuestro dolor.

Nuestro cerebro trata de sanar el dolor que nos produce el medio externo, pero aun así muchas veces ese dolor sobrepasa los limites establecidos, el colapso entra a tus hemisferios dejando en jaque
todos nuestros movimientos. los pensamientos se disparan, el
cuerpo responde actuando según la sinapsis. el dolor toma forma y
sentido.

Reprimir el dolor no ayuda a sanarlo y aunque nuestro sistema nervioso trata de llevarlo de la mejor manera, en muchas ocasiones no logra el efecto esperado.

El dolor esta ahí y es casi imposible protegerse de el. lo vives, lo sientes y cuando es el momento.... lo dejas ir.

No hay comentarios: